Código abierto vs SaaS: ¿cuál es mejor para tu e-commerce?

De esta elección dependen aspectos tan fundamentales como el tipo de funcionalidades que pueda tener, qué tantos problemas técnicos habrá que solucionar y si será posible escalar el servicio a la par de las ventas y los requerimientos de la empresa, sin tener que hacer engorrosas y complicadas migraciones a otros servidores o sistemas. 

Las dos opciones base para el comercio electrónico son los SaaS (Software as a Service o software como servicio) y las plataformas de código abierto. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas y es justamente lo que revisaremos en el artículo de hoy.

¿Qué es SaaS para e-commerce?

El software como servicio es una suscripción a una solución para albergar nuestro e-commerce, pero que es manejada y administrada por un tercero. Es decir, hay un buen nivel de personalización, pero si surge algún problema técnico, los responsables de solucionarlo son los administradores del SaaS. 

Además, un sistema SaaS siempre está en mejora continua, ya que detrás del servicio hay desarrolladores expertos que integran funcionalidades cada vez más sofisticadas y competitivas.

¿Qué es una plataforma de código abierto para e-commerce?

Si eres un desarrollador o un programador, probablemente una plataforma de código abierto te llame la atención e incluso puede que sea una gran opción para personalizar al 100% tu sitio, no solo en lo visual, también en lo estructural. 

Lo que caracteriza a este tipo de plataformas es que te ofrecen acceso total al código, lo que significa que cualquiera puede modificar y adaptar el sistema para obtener funcionalidades específicas. Por ejemplo, para que se integre con un software de administración nativo en un servidor dedicado. 

Esta es une buena opción para empresas de tecnología que ofrecen servicios web muy específicos y necesitan tener un control absoluto de cada pequeño aspecto de su ecosistema digital.

¿Cuál es la mejor opción, SaaS u Open Source? 

Un visitante común y corriente difícilmente va a notar la diferencia entre un e-commerce construido con un SaaS y un open source. De hecho, conseguir una experiencia de usuario excepcional es relativamente más sencillo y rápido con un servicio de terceros, dado que los flujos de trabajo son más fáciles de montar y los errores se solucionan más rápido. 

Esencialmente, la diferencia real entre uno y otro está tras bambalinas, y es la misma entre comprar un local para tu negocio y rentarlo. Aunque comprar suena muy tentador, tiene la desventaja de que implica un equipo de expertos en programación y desarrollo web in house, y para muchos emprendimientos y PyMEs es una mejor estrategia invertir esos recursos en optimizar y crecer la capacidad de sus operaciones.

Veamos algunos de los pros y contras de cada uno en los puntos más importantes de un e-commerce: costo, seguridad y practicidad. 

Costo

Podría parecer que el open source es más económico de inicio, sin embargo, a la larga implica más tiempo, recursos humanos y más responsabilidades de mantenimiento que pueden transformarse en mayores costos económicos que hay que enfrentar de golpe, sobre todo cuando hay errores de sistema. 

El SaaS cobra un monto mensual o anual, dependiendo del proveedor, pero tiene la ventaja de que los precios escalan a la par de la productividad del negocio, cuidando que no haya en desbalance entre lo que gana el e-commerce y lo que cuesta su infraestructura. 

Seguridad

Dependiendo de cómo se gestionen, las plataformas de código abierto pueden ser más seguras que el SaaS, pero también mucho más vulnerables. Los SaaS tienen excelentes sistemas de seguridad por default, mientras que en el caso del código abierto suele ser necesario implementar capas adicionales y toda la responsabilidad recae en ti. 

Las empresas que manejan información extremadamente delicada, como los bancos, pueden beneficiarse de estas e incluso necesitarlas, pero la mayoría de los e-commerces pueden garantizar la seguridad de sus datos y de sus clientes con las funcionalidades de un buen SaaS.

Practicidad

En este punto, el SaaS le gana definitivamente a las plataformas Open Source. Si bien no son totalmente personalizables, sí son lo bastante adaptables como para reflejar fielmente el branding de cualquier empresa y ajustarse a una gran variedad de modelos de negocio, realizando ajustes sencillos e intuitivos que incluso puede manejar alguien sin conocimientos de programación

Además, cuando contratas SaaS, generalmente el proveedor te ofrece un equipo de asesores que lo habilitan al 100% de su funcionamiento en cuestión de semanas, además de ciertas garantías que te protegen. En el caso de código abierto, tu sitio puede quedar tal y como lo imaginaste en cada detalle, pero eso va a tardar mucho más y las dificultades a lo largo del camino son tu problema.

Otro gran detalle con el código abierto es el marketing automation. El SaaS normalmente es compatible directamente con tus sistemas de gestión de marketing digital, tu CRM y tu CDP, mientras que el código abierto puede requerir la búsqueda y/o desarrollo de nuevas API´s. 

¡Esperamos haber solucionado tus dudas!

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