Imagina todo lo que podrías hacer con ese tiempo libre si tan solo tuvieras el superpoder de enfocarte al 100% en lo que estás haciendo momento a momento. Bueno, pues aunque suene a algo imposible, la realidad es que, como cualquier otro hábito, es cuestión de práctica y de establecer el ambiente adecuado. 

En este sentido, una de las cosas más importantes es aprender a detectar y neutralizar a los “ladrones de productividad”, es decir, todo aquello que, además de robarte tiempo valioso, te distrae de tu tarea y no te reporta ningún beneficio.

¿Conoces el efecto real de los ladrones de productividad en tu jornada?

Aunque cinco o diez minutos de distracción no parezcan tan graves, recuerda que está comprobado que el ser humano se tarda como mínimo otros cinco o diez minutos en retomar la concentración máxima, y por lo tanto la eficiencia en una tarea, así que en realidad todas esas pequeñas fugas en tu enfoque son mucho más graves de lo que parecen, porque además obligan a tu cerebro a estar saltando de una cosa a otra, gastando energía mental de manera totalmente innecesaria. 

A continuación, te explicamos cuáles son los cinco distractores o ladrones de productividad a los que necesitas ponerles más atención. Recuerda que alejarte de ellos no es solo cuestión de fuerza de voluntad, sino de tener estrategias reales e inteligentes que te ayuden a mantenerte enfocado de forma natural. Así que también te daremos algunos tips prácticos para aprender a retomar el control de tu tiempo sin estrés adicional. 

1.- La mensajería instantánea y las notificaciones

Es casi imposible de creer, pero, de acuerdo con las estadísticas, actualmente pasamos entre dos y cuatro horas diarias frente a la pantalla de nuestro celular, y la mayor parte de ese tiempo lo dedicamos a atender mensajería instantánea y notificaciones. Esos micromomentos que tardamos en desbloquear el teléfono, leer los mensajes pendientes (que jamás dejan de llegar, especialmente cuando estamos en varios “grupos”), responder y dejar de lado el celular, se van acumulando a lo largo del día y representan una verdadera amenaza para nuestra productividad.

TIP: Es necesario aceptar que la mensajería personal y el trabajo son sencillamente incompatibles. Mantén tu teléfono durante las horas laborales en modo “no molestar”, que bloquea mensajería y notificaciones, pero no llamadas. Si se presenta algo urgente las personas siempre pueden marcarte. 

2.- Las redes sociales

Son el segundo enemigo de la eficiencia. No se trata de dejar de usarlas, sino de mantenerlas lo más lejos posible de tus horarios productivos.

TIP: Poner el teléfono en modo “no molestar” ayuda también a bloquear las eternas notificaciones de actividad en redes, pero eso no siempre es suficiente. De acuerdo con los expertos, la manera más fácil de esquivar estos ladrones de tiempo es desinstalar las aplicaciones del celular y tratar de usarlas solo en sus versiones de escritorio y en equipos de uso estrictamente personal, no laboral. 

3.- El correo electrónico

Este es uno de los ladrones de productividad más peligrosos porque está relacionado directamente con el trabajo, especialmente si utilizamos el mismo correo para fines personales y laborales, pues además de los correos con temas profesionales, tenemos que lidiar con cientos de correos de publicidad que están tan personalizados que muchas veces es difícil no abrirlos.

TIP: Crea una cuenta de correo para temas estrictamente laborales que sólamente tengan tus compañeros, supervisores, clientes, proveedores, etc. No te des de alta con esa cuenta en páginas web o servicios para que no te distraigas con sus campañas de mailing en horas de trabajo. 

4.- El contenido en internet

Los videos graciosos, los blogs de opinión y los juegos gratis en redes sociales parecen muy inofensivos hasta que nos damos cuenta de que todo ese contenido está milimétricamente diseñado para captar toda la atención posible, ya que la atención del público es lo que les permite desplegar publicidad, es decir, que su modelo de negocio es literalmente robar tu atención. 

TIP: Establece horarios estrictos para invertir en esta clase de contenidos. Si bien son entretenidos y a veces hasta ayudan a despejarnos, tienen los mismos riesgos que los videojuegos y debemos tratarlos con el mismo cuidado. 

5.- Las reuniones de trabajo

La cantidad de juntas de trabajo, presenciales o virtuales, que pudieron ser un mail, un comunicado empresarial o un mensaje de texto, es abrumadora. Somos criaturas gregarias y cuando se presenta un reto lo más natural es querer resolverlo en equipo, especialmente en entornos laborales. Pero no es raro que las juntas se extiendan eternamente tratando detalles nimios o que no tienen nada que ver con lo que quiere lograrse. 

Lo peor de todo es que no es raro que, para variar, haya juntas en las que realmente no se llega a nada, o se avanza muy poco. 

TIP: Recuerda que todas las juntas deben tener un objetivo claro (realmente las juntas de “actualización” obligatorias cada semana no incrementan ni la productividad ni la comunicación) y generar en tiempo real una minuta en la que se vayan estableciendo objetivos y tareas claras para la siguiente junta. Dejen las preguntas hasta el final siempre, y permite que aquellos que ya escucharon o dijeron lo que necesitaban se retiren a continuar con lo suyo. 

¡Listo! si detectas y neutralizas estas cinco amenazas principales, verás un aumento muy significativo en tu desempeño y en la eficiencia con la que realizas los pendientes, tanto los laborales como los que pertenecen a otras áreas.

Si quieres saber cuáles son los otros diez ladrones de productividad mucho más sutiles pero que en conjunto pueden arruinar toda tu productividad, suscríbete a nuestro newsletter y mantente al pendiente de nuestras próximas entregas. 

Mientras tanto, puedes seguir protegiendo tu equilibrio profesional y personal con este descargable que hemos hecho especialmente para ti:

5 mitos de la productividad laboral y cómo sustituirlos por estrategias realmente útiles

En este descargable te revelamos cinco de los mitos más nocivos de la productividad y te explicamos cómo puedes cambiar el mindset para tener una relación positiva y sana con la eficiencia, y un mejor equilibrio entre tu vida personal y laboral. 

Descubrirás, entre otras cosas: 

1.- Por qué el esfuerzo no es equivalente a la productividad

2.- Por qué la voluntad y la organización no tienen nada que ver

3.- Por qué el trabajo remoto no es en sí mismo más eficiente que el trabajo presencial, y cómo lograr que sí lo sea

4.-  Cómo hacer multitasking sin que las tareas interfieran unas con otras

5.- Con qué tareas debes empezar para ser más productivo

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